También denominados ectoparásitos. Se sitúan sobre la superficie del animal. Algunos de los ectoparásitos que nos podemos encontrar en nuestros animales son: pulgas, garrapatas, moscas, mosquitos, ácaros o mosquitos.

• Consultar siempre al veterinario el mejor protocolo de tratamiento: Existe una amplia gama de productos en el mercado y hay que seleccionar uno según el problema, la edad del animal, la raza o el tipo de pelo, el tamaño, el hábitat. Si no se consulta, pueden usarse productos poco adecuados o incluso tóxicos.
• Es muy importante seguir correctamente las instrucciones de uso de los distintos laboratorios, por nuestra seguridad y la de nuestro animal.
• Usar productos de última generación, son los únicos realmente efectivos, los parásitos han desarrollado muchas resistencias a otros productos que había en el mercado.
• Siempre es mejor usar tratamientos preventivos.
• Si ya tenemos el problema, sobre todo en el caso de las pulgas, habrá que tratar tanto al animal como el ambiente.

También denominados endoparásitos. Se localizan en el intestino, a nivel cardioplumonar o en otros órganos de nuestras mascotas. Los tres grupos principales son: protozoos, cestodos y nematodos.

• Lavarse las manos rutinariamente después de tocar a un animal.
• Lavar bien frutas y verduras antes de ingerirlas
• Consumir carne bien cocinada y embutidos curados.
• Evitar el contacto con animales sospechosos o con deficientes condiciones higiénicas.
• Desparasitar adecuadamente a los animales. Generalmente es suficiente con desparasitar 4 veces al año, cada tres meses, pero dependiendo de cada caso el veterinario puede optar por distintas pautas de desparasitación.
• Uso de antiparasitarios externos e internos.